Colosenses 1:27 A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,
Promesa para hoy
lunes
"En El Camino"
Un ejemplo: En el camino que va de Jerusalén a Jericó, un hombre cayó en manos de ladrones (Lucas 10:30). Fue robado, cubierto de heridas y quedó “medio muerto”.
¡Qué camino de amargura y decepción! Quizás hoy alguien está en esta situación: vacío afectivamente y degradado moralmente. En tal camino el Señor Jesús (el buen Samaritano de la parábola) no vacila en acercarse, “movido a misericordia”, para vendar nuestras heridas. Pero es necesario dejarle obrar para experimentar su ayuda.
Otro ejemplo: El Señor Jesús envió a uno de sus discípulos “por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto” (Hechos 8:26), al encuentro de un hombre, funcionario de la reina de Etiopía.
Este relato nos enseña que, rico o pobre, uno puede estar muy solo, como ese hombre en un camino desierto. Dios oye las preguntas secretas y aun en el camino de la soledad hallará el medio de manifestarse: puede ser mediante una experiencia, un encuentro o una palabra. Como lo hace a través de toda la Escritura, Dios le anunciará “a Jesús” (v. 35), porque fue en Jesús que él se reveló.
Dios… me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado. Génesis 35:3
Bernabé… contó como Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado. Hechos 9:27
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